La segunda mano nos ha vuelto a todos locos, parece que todo nos vale y la verdad que no debería ser así, creo que ya no encontramos un término medio, la falta de recursos nos hace ver las cosas desde otra perspectiva sin darnos cuenta que al final somos los perjudicados. Digo esto porque antes no éramos así, no nos conformábamos con cualquier cosa, es verdad que la crisis nos ha hecho ver las cosas de manera diferente, pero hemos pasado de ser muy escrupulosos a no importarnos ponernos unos zapatos usados. Por supuesto hay que ver cada una de las situaciones pero creo que nosotros en gran medida nos hemos dejado llevar, y claro como se suele decir tiran más dos tetas que dos carretas, en este sentido vemos como tiran más los precios bajos que el gastar un poco más de dinero en algo de calidad. Por ejemplo yo voy a contar mi vivencia para que os deis cuenta hasta donde podemos llegar a ser muchas veces de usureros y las consecuencias que ello nos puede llegar a traer.

Era joven y comenzaba una mudanza, me iba me había salido trabajo en otros sitio y me interesaba bastante, era la forma de ganar algo más de dinero antes de que empezarán las clases y necesitaba pagarme la universidad. Mis padres me ayudaban en lo que podían pero la verdad no era suficiente y tuve que buscarme la vida desde temprano para poder estudiar. Las prisas y el querer gastar muy poco se apoderaron de mi en la mudanza, evidentemente no quería gastar demasiado y lo primero que se me ocurrió fue ir al chino de la esquina en busca de las cajas de pan que dejaba todos los días para poder embalar cuanto antes mis cosas, la incorporación era inmediata y no tenía tiempo que perder. Debo decir antes de todo que un amigo me aconsejó comprar en una web materiales de embalaje a muy buen precio asegurándome que eran de calidad, pero claro en ese momento pensé que no iba a gastar dinero en unas simples cajas de cartón, la broma me salió cara, ya que las cajas del chino se habían mojado con la lluvia no me di cuenta que estaban húmedas y al cargarlas y bajar por la escalera se rompieron de abajo y todo se me hizo pedazos, os aseguro que la próxima vez no será tan rácana e intentaré gastar en lo primordial.